EL BESO

Las luces se apagaron 

y nuestras miradas 

se encontraron.

Tú boca,

mi boca,

se juntaron en un ritmo melódico

Time de Pink Floyd sonaba.

Nos besábamos 

en un mágico baile

donde nuestras lenguas

estaban al vaivén 

del deseo.

 

Mi cabello

iba y venía

esperando tu mano 

deseando tu mano

implorando tu mano

y tu mano 

venía 

y se entrelazaba 

en un cariñito sutil;

y el beso 

se  hacía más potente,

un baile frenético

que no quería parar.

 

Tu mano

empezó a remar

en el mar violento 

de mi espalda

y esos escalofríos

y esas olas salvajes

donde no sabías

se querías o no

llegar a la orilla.

 

Pasamos de ECHOES parte 1

a ECHOES parte 2

y tus dientes

despacito, despacito…

iba sumergiéndose en mí

en mi labio

en mi todo.

 

Nuestros cuerpos

volando estaban

en esta nube

mal llamada «cama».

Donde eramos una sola,

en una pelea constante

de quien tocaba el sol.

 

Luego te colgaste 

de mi cuello

te aferraste a mi nuca 

pequeña bandida

yo te sostenía 

y ese momento 

fue perfecto,

no necesitábamos

a nadie ni a nada…

sólo tus manos

 

en mí.  

 

 

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